Princesa
Daniel Navarro
Mi princesa vuela un carruaje
castillo inexpugnable, sirvientes,
cuando me visita por las noches.
está entre tú y yo. Me enerva
con sus brebajes, sus pócimas
sangre de mi existencia
al mismo tiempo nada y perpetuidad de luz.
Me ocupa
me ilusiona, me desvalija, un atino
no lo puedo definir, un festín
no existe, nada que no pueda ser ella
su nombre, su existencia, la curva de su sonrisa.
No sepas de ella,
no la conozcas. Cuando
en las noches se apodera de mi cuerpo
me dice al oído que te abandone, que no eres
como ella, para mí. Me aconseja
entrar en un vórtice, desmadejar el futuro
una espiral de sueños, un carruaje en el que viajan
mis besos, un destino
me enloquece
me posesiona el vientre.
ella y tú son dos sin común,
nada, excepto yo,
y opto por ella
sagrado beso en sus senos, su voz en mi oído
que repite que eres tú,
oh, me confunde
no me digas
más mentiras.
Manos, dejo, acento, sentimiento,
palabra, libro, verso, manos
tul, verso, ella y tú, me aturden
su castillo y tu tedio.
Ven,
no me digas
tu nombre,
olvida nuestra existencia
nocturna impostora.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario